Programa Greenlist™ de SC Johnson: elegimos los ingredientes de los productos que protejan del mejor modo la salud de las personas y el medioambiente
Cuando uno crea algo nuevo para su familia, probablemente considera los ingredientes que usa para estar seguro de que sean buenas opciones que su familia disfrutará. Nuestro proceso de desarrollo de productos no es muy diferente.
Desde 2001, el programa de selección de ingredientes Greenlist™ de SC Johnson nos guía y nos ayuda a mejorar continuamente nuestros productos mediante la elección de ingredientes que protejan del mejor modo la salud de las personas y el medioambiente.
No es económico y va mucho más allá de los requisitos legales. Pero es nuestro compromiso con usted y con cada familia que utiliza nuestros productos; siempre tomaremos las decisiones más informadas que podamos. Esto significa invertir tiempo y recursos para evaluar los ingredientes y utilizar esta información para determinar el modo en que nuestros productos pueden ser más eficaces y seguros.
Nuestro programa Greenlist™ evalúa cada ingrediente
Cada ingrediente presente en los productos de SC Johnson se somete a nuestro riguroso programa Greenlist™. Este programa de base científica, incluye una evaluación de cuatro pasos que comprende el análisis de peligros y riesgos. Toma como referencia la recopilación de los datos más relevantes y se rige por nuestro compromiso de mejorar continuamente nuestros productos.
Elegimos cuidadosamente los ingredientes que superan cada uno de los pasos de nuestra evaluación de cuatro pasos. Existe un pequeño porcentaje de casos en los que el ingrediente de mayor disponibilidad (como, por ejemplo, el ingrediente activo de un insecticida) puede no superar uno de estos pasos. Si esto sucede, se somete a una evaluación de riesgos de productos para determinar el nivel seguro para las personas y para el medioambiente. Posteriormente, aplicamos las medidas de precaución adicionales correspondientes.
Nuestra evaluación aplica los siguientes criterios:
Paso 1: riesgos para el ser humano de contraer enfermedades crónicas, como el potencial de presentar cáncer u otras enfermedades que afectan a la reproducción. Nuestras fuentes de datos para esto incluyen la Proposición 65 de California y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud. Tomamos muchas medidas de precaución con este paso, y la gran mayoría de los ingredientes que usamos lo aprueban. De los pocos que reprueban, que tienden a ser ingredientes en productos como los insecticidas, establecemos un factor de seguridad que es más de mil veces menor que el nivel más bajo que podría impactar la salud humana o el medioambiente.
Paso 2: peligros medioambientales a largo plazo, de posible persistencia, acumulación y toxicidad para el medioambiente, lo que se conoce como “PBT”. Nuestras fuentes de datos para esto incluyen la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (European Chemical Agency, ECHA), la lista de Sustancias Extremadamente Preocupantes y el Perfilador de PBT y los criterios para la evaluación de PBT de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Al igual que el paso 1, cualquier indicación de ser un PBT hará que un ingrediente repruebe la evaluación, lo cual desencadena una evaluación de uso seguro conforme se explica a continuación.
Paso 3: riesgos graves para la salud humana y para el medioambiente, como la toxicidad en mamíferos u organismos acuáticos. En lugar de los efectos a largo plazo analizados en los pasos 1 y 2, este paso analiza los posibles efectos a corto plazo como la irritación de la piel o la liberación de compuestos orgánicos volátiles (VOC) en el aire. Nuestras fuentes de datos para esto incluyen hojas de datos de seguridad de proveedores, la base de datos de TOXNET de los Institutos Nacionales de Salud de los EE. UU. y los lineamientos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. El uso previsto para algunos de nuestros productos influye en esta evaluación. Por ejemplo, queremos que nuestros insecticidas sean tóxicos para los insectos pero seguros para los humanos. Por lo tanto, para ciertos ingredientes, cuando se utilizan en ciertos productos, se permiten diferentes niveles de impacto.
Paso 4: otros efectos potenciales, por ejemplo, si el ingrediente podría causar una reacción alérgica en la piel. El programa Greenlist™ está diseñado para una mejora continua, tanto de nuestros productos como del propio programa. Este último paso considera las áreas donde se siguen desarrollando los datos y las metodologías, y tal vez queramos considerar nuevos criterios para añadir en el futuro. En este momento, nuestro enfoque son los alérgenos que pueden causar alergia en la piel. Queríamos ir más allá de las convenciones y ofrecer una mayor transparencia, por lo que desarrollamos un proceso basado en la ciencia y válido externamente para la identificación y transparencia de los alérgenos que pueden causar alergia en la piel. Si bien estos ingredientes se utilizan solo en cantidades que tienen pocas probabilidades de causar problemas, nos pareció que estos nuevos criterios de Greenlist™ agregaron aún más información útil para los consumidores.
SC Johnson va más allá de los estándares comunes exigidos para la “seguridad”
Cualquier ingrediente potencialmente utilizable en la Tierra, incluidos el oxígeno y el agua, pueden resultar tóxicos si se utilizan en proporciones suficientemente elevadas. Y a una exposición lo suficientemente baja, todo es seguro. Por este motivo, cada uno de los ingredientes que se utiliza en un producto de SC Johnson debe ser evaluado para establecer qué cantidad es segura y qué cantidad podría constituir un riesgo. Como es natural, ya existen estándares industriales de seguridad al respecto. Sin embargo, nosotros, en SC Johnson, vamos un paso más allá.
Comenzamos con la evaluación de riesgos utilizando la información de nuestras bases de datos de actualización continua. Esa es la evaluación de cuatro pasos descrita anteriormente. Cuando existe un posible peligro, evaluamos el ingrediente en cuestión para determinar la concentración a la que podría utilizarse, si fuera aplicable, sin que la salud humana o el medioambiente pudieran sufrir daño alguno. Esto es lo que consideramos un nivel seguro.
A continuación, llevamos a cabo una evaluación adicional de exposición. Para ello, observamos cómo se pretende utilizar un producto, pero también cómo podría ser utilizado más allá de esa intención. Por ejemplo, un producto de limpieza para vidrios podría terminar rociándose en una mesada donde se prepara la comida. O bien, un producto destinado a ser utilizado solo una vez a la semana, en realidad quizá sea utilizado todos los días por alguien que trabaja en la industria de la limpieza.
Tomamos en consideración el uso más amplio y vamos más allá, seleccionando los ingredientes que utilizaremos y en qué proporción.
Natural vs. químico
Nuestras decisiones se basan en los mejores datos científicos de su clase
La evaluación de ingredientes de cuatro pasos, que es fundamental para nuestro programa Greenlist™, utiliza información de proveedores y datos de conocimiento público y científicamente rigurosos.
También contamos con una lista de ingredientes no admisibles, denominada nuestra lista de Materiales “no admisibles”. Incluye más de 200 materias primas individuales en unas 90 categorías de materiales.
Todos estos materiales cumplen los requisitos legales y reglamentarios, y son utilizados a menudo por nuestros competidores. Sin embargo, estos simplemente no cumplen los estándares de SC Johnson.
Algunos ingredientes son incorporados rápidamente a la lista, como por ejemplo, el cloruro de polivinilo o PVC. Otros requieren una evaluación más amplia, relacionada con la posible exposición y las consideraciones de riesgo de los productos. La lista de “Materiales no admisibles” se revisa periódicamente para garantizar que incluye cualquier avance científico o cambios en las políticas o regulaciones gubernamentales.
Aunque ponemos todo nuestro empeño en evitar los materiales no admisibles en los productos de SC Johnson, en algunas situaciones esporádicas no nos es posible hacerlo. Estas excepciones se producen generalmente porque no existe ninguna otra alternativa disponible que ofrezca el mismo rendimiento o cumpla los requisitos de proceso de fabricación, o porque las opciones disponibles son demasiado costosas.
En estos pocos casos, pueden hacerse excepciones en el uso de ese tipo de sustancias, aunque estas excepciones se producen en raras ocasiones y se revisan cada dos años para garantizar que cumplen los más altos niveles de exigencia de la organización.
“La metodología Greenlist™ de SC Johnson es sólida, consistente, científicamente rigurosa, flexible e innovadora para guiar a la compañía a mejorar continuamente el perfil de seguridad de sus fórmulas”.
-Dra. Alexandra Maertens, revisora externa experta del programa Greenlist™
Validación de la ciencia y los criterios de nuestro programa Greenlist™
A lo largo de los años, y a medida que el programa Greenlist™ de SC Johnson ha ido creciendo y desarrollándose, lo hemos compartido con expertos y autoridades científicas. Fue creado con el apoyo de expertos como el Forum For the Future del Reino Unido y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, y ha sido revisado por organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza (World Wildlife Fund).
También ha recibido reconocimientos con premios, incluido el Premio Medalla de Oro 2015 del World Environment Center, el reconocimiento Más Seguro por Diseño 2011, el Premio Presidencial a la Química Verde 2006, y el Premio Ron Brown 2006 de Liderazgo Corporativo.
Aun así, seguimos evaluando y buscando oportunidades para mejorar. En el 2017, compartimos los detalles del programa Greenlist™ con destacados expertos en toxicología humana y medioambiental para su revisión independiente. Sus comentarios validaron el programa Greenlist™, los criterios y datos subyacentes que usamos, y nuestro enfoque basado en la ciencia para seleccionar los ingredientes que tengan en cuenta tanto los peligros como los riesgos.
Por ejemplo, la revisora Dra. Alexandra Maertens, una toxicóloga para el Consortium of Environmental Risk Management e investigadora en Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, señaló lo siguiente:
“La metodología Greenlist™ de SC Johnson es una metodología sólida, consistente, científicamente rigurosa, flexible e innovadora para guiar a la compañía a mejorar continuamente el perfil de seguridad de sus fórmulas. La metodología implica un análisis exhaustivo de los datos, una fórmula clara para evaluar la calidad de los datos y una cuidadosa ponderación del peligro en el contexto de las exposiciones previstas y, por tanto, el riesgo”.
Otro revisor consideró que nuestros métodos de evaluación del equilibrio entre peligros y riesgos son “innovadores”.
Vea más detalles sobre nuestro programa Greenlist™ en nuestro Informe de sustentabilidad 2017 de SC Johnson.